Regalo de familia by Carolyn Greene

Regalo de familia by Carolyn Greene

autor:Carolyn Greene
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2019-11-15T10:59:04+00:00


Tucker tomó una toalla, la enrolló y la colocó en la ventana. Algunas cosas no se podían cambiar, como por ejemplo las corrientes de aire de aquella vieja casa.

Y la rapidez con la que se había integrado en la familia que allí vivía. Eran increíbles… todos. Se preguntó si la casa ejercería una especie de atracción sobre las familias parecidas a los Newland.

Se apartó de la ventana y se quitó los zapatos. Se sentó sobre la cama para quitarse los calcetines. En el pasado, esa casa siempre había sido para él un paraíso y en aquella ocasión había ido esperando encontrar la misma paz que siempre había hallado allí.

Pero, ¿cómo podía estar tranquilo cuando la familia de Ruth le había hecho recordar más vivamente aún lo que había poseído en el pasado?

Dejó los calcetines en el suelo y deseó poder desprenderse con la misma facilidad de la gente a la que quería. Pero desgraciadamente, entre las personas a las que quería estaba Ruth y también esos dos niños que habían entrado en la casa y que se habían hecho ya un sitio en su corazón.

Esas navidades no iban a transcurrir como había planeado. Tal vez, entonces, debería volver a su plan original. Él había ido allí para estar en la casa y empaparse de los recuerdos que tenía para él, pero no para celebrar las fiestas en familia. Pero para hacer eso tendría que pasarse la mayor parte del día en su habitación. Solo así podría evitar seguir formando parte de aquella familia que lo había adoptado como si fuera un miembro más de la misma. Tenía que encontrar la manera de que su estancia allí fuera lo más impersonal posible. Al día siguiente, lo primero que haría sería ir a comprar una televisión, un vídeo y una botella de ponche para pasar la mayor parte del tiempo viendo películas de acción.

Cuando se estaba quitando la camisa, oyó un golpe en la puerta. Se levantó y, descalzo como estaba, fue a abrir. Al pisar el suelo de madera, sintió un escalofrío.

Era Ruth, la única mujer que podía resultar sexy incluso con una sudadera. De repente, ya no sentía el frío de la habitación. Para distraerse, trató de concentrarse en los dibujos de flores de la sudadera, que le daban un aire de inocencia a la muchacha. Pero incluso así, no podía estar del todo relajado.

–Si has venido a devorarme, estás a tiempo –dijo sin pensar.

Ruth lo miró del modo que quizá mirara a sus alumnos. No estaba mal. Si tuviera diez años menos, Tucker se habría sentido intimidado.

–Te pondré un sobresaliente por tu actitud, pero debo suspenderte por no darte cuenta de que no he venido con la ropa adecuada.

Tucker soltó una carcajada y abrió la puerta del todo. Se sintió recompensando cuando los ojos de Ruth se ablandaron y sonrió. Le ofreció una silla, pero ella la rechazó.

–¿Qué puedo hacer por ti?

Ruth dio un repaso a la habitación. Se dio cuenta de que estaba bastante bien ordenada, exceptuando la toalla de la ventana y los calcetines en el suelo.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.